DIOS: He andado por todos los caminos que me has encomendado, pero nunca descuido descubrir tu rostro, aunque a veces es difícil reconocerte, jamás mi intuición falla y sé que es duro, pero empiezo a descubrir, que de seguro en un futuro final, habré disfrutado por completo todo este aprendizaje de caminar por tus veredas que sentarme en tu morada...